El sentir que no puedo hacer nada

Estos días me está costando gestionar lo que siento con un niño de una de las clases. Tiene muchas señales de estar dentro del espectro autista, pero no tiene diagnóstico porque sus padres no quieren dar el paso, a pesar de que la tutora ya ha intentado hablar con ellos de varias formas.

Y mientras tanto, él sigue sin el apoyo que necesita. Se le exige como al resto, sin adaptaciones, y a veces parece que solo se ve lo que no hace, en lugar de lo que podría hacer si tuviera la ayuda adecuada.

Cada vez que estoy en el aula con él me invade una sensación de impotencia y tristeza. Ver cómo se ignoran o invalidan sus reacciones ante los cambios de rutina y cómo se le trata como a cualquier otro alumno, cuando claramente necesita unas pautas específicas y un grado de comprensión especial, me deja con el corazón encogido.

¿Alguna habéis vivido una situación parecida? ¿Cómo lo gestionasteis? Cualquier consejo me vendría genial.

Comentarios

  1. Te entiendo muchísimo, Miriam. El año pasado tuve un caso muy similar. Nosotras intentamos hablar con la madre de mil formas, pero se notaba que, para ella, no teníamos la credibilidad suficiente. Finalmente, recurrieron a la psicóloga asociada al centro. Primero lo hicieron de forma “no oficial”, es decir, la psicóloga lo estuvo observando sin que él se diera cuenta, y después de percibir lo evidente en todas las señales que el alumno mostraba, fue ella quien citó a la madre y le explicó la situación para poder comenzar un estudio y una intervención.
    Espero que mi comentario te ayude ❤️

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    1. Muchas gracias por compartirlo, Irene. Me ha llegado mucho tu comentario. Saber que en tu cole se pudo hacer algo me da un poco de consuelo… ojalá aquí también se encuentre la forma.

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