Pequeñas grandes victorias en clase de inglés
Ayer tuve sesión de grupos interactivos con 6º y trabajamos el pasado en inglés de una forma muy sencilla pero efectiva. Utilizamos un texto del que debían extraer los verbos en pasado en grupo, y después hicimos una dinámica de "Alto el lápiz" de forma individual. La actividad fluyó muy bien y todos participaron con ganas.
Al terminar la sesión, la docente agradeció a los voluntarios su colaboración y preguntó al alumnado qué actividad les había gustado más. Para mi sorpresa y alegría, la mayoría respondió que inglés. No os imagináis lo agradecida y satisfecha que me sentí en ese momento. Fue un reconocimiento muy bonito al esfuerzo y cariño que pongo en preparar cada actividad.
Hubo un comentario que me hizo reflexionar especialmente. Una alumna dijo que, aunque normalmente no le gusta el inglés porque le parece aburrido, hoy sí que había aprendido mucho e incluso se lo había pasado bien. ¿No es eso lo que buscamos como docentes? ¿Que cambien, aunque sea por un momento, su percepción de una asignatura, que la sientan cercana y significativa?
Esto me hizo pensar en cómo muchas veces las actividades más sencillas son las que más les enganchan. ¿Por qué será? Quizá porque les resultan familiares, les dan seguridad, o simplemente porque pueden centrarse en disfrutar sin preocuparse por entender instrucciones complejas. Además, suelen tener un componente más competitivo, lo que también parece motivarles mucho. Y aquí viene algo que me resulta curioso: aunque se fomenta el trabajo cooperativo y están sentados en grupos, estos pequeños retos individuales les siguen atrayendo muchísimo.
¿También os pasa a vosotras? ¿Notáis esa tensión entre lo cooperativo y lo competitivo en clase? Me encantaría leeros y conocer vuestras experiencias.
Me ha encantado leer tu experiencia. Refleja muy bien cómo a veces las actividades más sencillas son las que logran un mayor impacto en el alumnado. El comentario de esa alumna es un verdadero regalo: demuestra que, a través de propuestas cercanas y accesibles, podemos cambiar su percepción de una asignatura y hacer que se sientan más seguros y motivados.
ResponderEliminarTambién me ha parecido muy interesante tu reflexión sobre la tensión entre lo cooperativo y lo competitivo. Creo que ambos enfoques pueden convivir y potenciarse si encontramos el equilibrio adecuado en el aula.
Gracias por compartir estos momentos que nos recuerdan por qué disfrutamos esta profesión.