¿Qué habríais hecho vosotras?
En mi aula de tutoría, hay dos alumnos con trastorno negativista desafiante. El primer día pensé que iba a ser muy difícil dialogar con ellos pero en el segundo pude comprobar que respetaban a los profesores. Sin embargo, el viernes viví una situación un poco complicada cuando estuve unos minutos a solas con la mitad de la clase, ya que mi tutora llevó a la otra mitad a una sala donde se desarrollaría la charla de la asociación de la que hablé en mi otra entrada.
Entró al aula una compañera que estaba de prácticas como orientadora escolar, le entregó un papel a uno de los alumnos con este trastorno y se marchó. El alumno se puso muy nervioso porque no quería entregarle el papel a sus padres y comenzó a desobedecerme y a gritar. Yo leí el papel y le dije que cuando llegara su tutora, le enseñara el papel y le explicara su negativa. Parecía que se había calmado, pero tuvo un problema en un juego y se enfadó de nuevo. Entonces, salió del aula y empezó a jugar con un globo. Yo le insistí que volviera al aula y que dejara el globo en su lugar y únicamente me hizo caso porque otra profesora que pasaba por allí se lo ordenó.
Una vez que estuvo dentro del aula, se puso aún más nervioso y comenzó a amenazar a una compañera por un problema que habían tenido antes. Yo trataba de hacer que me escuchara y comprendiera por qué no podía comportarse así, pero continuaba muy alterado y no respondía a mis indicaciones. Hacía como si no estuviera, hasta que la misma profesora de antes lo llamó para que le ayudara.
Sinceramente, me he sentido un poco impotente. Yo lo hubiera dejado fuera del aula con el globo, porque se notaba que necesitaba relajarse por su cuenta. Además, dentro del aula estábamos jugando porque estábamos haciendo tiempo, por lo que no se perdía nada importante. Pero temía que se cruzara con alguien y pudiera hacerle daño. No lo conozco lo suficiente como para saber cómo podría reaccionar. Tampoco sé si se les tiene permitido estar fuera de la clase porque en los centros donde he estado nunca ha estado permitido.
Cuando llegó mi tutora, el niño le gritó que no iba a darle el papel a sus padres. Yo me acerqué a mi tutora y le expliqué la razón por la que el alumno estaba nervioso y ella fue a hablar con él. Lamentablemente, no pude ver los pasos que siguió ni pude hablar con ella de la situación porque tuve que ayudar a un alumno. En la próxima semana, pretendo hablar con ella porque creo que es importante saber cómo abordar estos momentos, o al menos obtener ideas de cómo actuar.
Finalmente, esta situación me hizo reflexionar sobre la importancia de conocer bien las características del alumnado y de contar con estrategias claras para abordar estos pequeños momentos de crisis.
Finalmente, esta situación me hizo reflexionar sobre la importancia de conocer bien las características del alumnado y de contar con estrategias claras para abordar estos pequeños momentos de crisis.
¿Alguna ha pasado por algo similar? Me interesa saber cómo lo habríais gestionado vosotras. O si tenéis alguna recomendación.
Gracias por compartir tu experiencia, me imagino lo difícil e impotente que debiste sentirse ese momento. Es totalmente válido lo que expresas, y creo que muchos hemos pasado por situaciones similares, especialmente cuando aún no conocemos bien al alumnado. En mi opinión, y desde mi experiencia, con este tipo de alumnado, cuanto más directa es la orden, más resistencia puede generar. Por lo que, ofrecer opciones (por ejemplo: “¿quieres hacerlo ahora o en cinco minutos?”) les da una sensación de control. Además, si el centro lo permite, tener una “zona de calma” o un lugar seguro donde puedan ir unos minutos a tranquilizarse puede evitar que la situación se agrave. Incluso, podrías proponerle a tu tutora de crear esta zona en el aula para este tipo de casos. Espero haberte ayudado, ¡mucha suerte!
ResponderEliminar