Atención a la diversidad: la parte que nadie te enseña
Hoy quería cerrar mi diario de prácticas compartiendo una experiencia que me dejó pensando muchísimo y que, sinceramente, me removió bastante. Hace unos días realicé mi situación de aprendizaje en 2º de primaria, y me di cuenta de algo que creo que nos pasa a muchas: lo difícil que es enseñar cuando tienes que gestionar a la vez tantos perfiles distintos dentro del aula.
En mi clase tengo un alumno con conducta bastante disruptiva. No tiene nada detectado aún, así que no hay pautas concretas de actuación, pero su comportamiento interfiere muchísimo en el desarrollo de las sesiones. Se levanta, no hace caso, molesta a los demás, pega… y, además, he notado que responde aún peor cuando quien le habla es una mujer. Es complicado, porque por un lado no quieres dejarle fuera (si no está en clase, no aprende) pero por otro… no puedes permitir que haga lo que quiera ni que falte el respeto al resto.
Durante mi situación de aprendizaje, no quise repetir ni grabar de nuevo el vídeo. Pensé: esto es lo que hay, esto es lo que vivimos en el aula a diario. Y creo que muchas de vosotras os sentiréis reflejadas. Lo cierto es que es agotador tener a 25 niños, 2 o 3 con refuerzo, y además gestionar una conducta que desestabiliza al grupo entero. ¿Cómo te divides tanto?
Lo que hacemos en el cole es reñirle, apuntar todo en el informe para el EOE y seguir el protocolo. Yo intento no sobrecentrarme en él, pero cuando hay una agresión o falta de respeto, no puedo mirar hacia otro lado. No sería justo para el resto. Aun así, no quiero que se quede fuera de la dinámica del inglés, porque sé que si lo apartamos, perderá aún más conexión con el aula y el aprendizaje. Pero claro, cuando hay golpes de por medio… ahí ya no hay excusas.
Esta situación me ha hecho pensar mucho en que, por más teoría que tengamos, esto no te lo enseña la universidad. Y desde luego, influye muchísimo en cómo se puede (o no) desarrollar una clase de inglés, que muchas veces requiere dinámica, movimiento, escucha activa… y claro, todo eso se tambalea si hay un foco de conflicto constante.
Me quedo con que, aunque fue difícil, creo que hice lo correcto. Y por eso decidí dejar el vídeo tal cual: porque esta es la realidad docente, y también hay que verla.
¿A vosotras os ha pasado algo parecido? ¿Cómo gestionáis este tipo de situaciones sin que la clase se venga abajo? Me encantaría leeros, porque sinceramente, creo que esto es uno de los mayores retos que nos vamos a encontrar como maestras.
Buenas, la verdad que planteas una situación muy difícil. Es lo que dices: ¿qué haces cuando tienes tanta diversidad en un aula? Quieres que todos aprendan, así que no puedes echar a nadie (a no ser que se sobrepase demasiado de la línea) ni prestarle demasiada atención a una persona ni demasiada poca… Queremos dar siempre lo mejor de nosotras a todos los estudiantes y que todos adquieran el máximo de competencias posibles.
ResponderEliminarPero a veces nos sobrepasa. Me ha pasado varias veces. Hay varios estudiantes en mis aulas que tienen Trastorno Negativista Desafiante (TND) y es duro porque quieres que aprendan valores a la vez que enseñas inglés. Claramente, son elementos que se entrelazan. Sin embargo, a veces debes parar la clase para centrarte sólo en esos alumnos que se están sobrepasando. Pero tampoco es justo parar todo cuando el resto que ya tienen esos valores adquiridos y deben escuhar la misma charla una y otra vez… Esto no nos lo enseñan la universidad y espero que se aprenda con el tiempo. Lo bueno es seguir siempre con los protocolos y con lo que creemos que es mejor, que al final son un poco nuestra vía de escape.