Una sesión difícil que no esperaba
No todas las sesiones salen como esperamos. Y aunque nos lo digan muchas veces, hasta que lo vivimos en primera persona, no somos conscientes del impacto emocional que puede tener. El otro día tuve una clase con mi grupo de tutoría (4ºA), el mismo con el que normalmente siento mucha conexión y con el que las cosas suelen fluir bastante bien. Pero esta vez no fue así. Desde el principio noté que no estaban centrados. Hablaban entre ellos, estaban distraídos, y yo sentía que no me estaban haciendo caso, algo que no me había pasado antes con ellos. A pesar de seguir técnicas que otros días habían funcionado, nada parecía dar resultado. Para colmo, durante la sesión, muchos alumnos salían y entraban del aula porque la tutora estaba realizándoles un examen oral fuera. Eso generó mucho nerviosismo y distracción. Algunos comentaban entre ellos para repasar, otros directamente desconectaban. La actividad que tenía preparada pudo desarrollarse a duras penas y la sesión se alargó tanto que ...